La Revolución Liberal de 1893 - José Santos Zelaya

*Javier Antonio Marenco López

*Estudiante del IV año de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, UNAN, Managua

Introducción

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En este apartado abordaremos una de las revoluciones que permitió la construcción del Estado moderno en Nicaragua y a través de la cual tuvo impacto a nivel nacional como internacional en aspectos políticos, económicos, sociales y culturales. Este hecho fue la revolución liberal de 1893, dirigida por el General José Santos Zelaya.

La historia de Nicaragua, desde la independencia, ha sido estremecida por profundas diferencias políticas, trayendo como consecuencia guerras civiles. En este contexto histórico y con la urgente necesidad de insertar al país en un proceso de desarrollo, tanto en el desenvolvimiento económico como social, se da la revolución liberal que a partir del 11 de julio de 1893, habría de conducir a Nicaragua a una radical transformación, poniendo las bases sólidas y sostenidas de una visión modernizada del Estado y un nuevo modelo de desarrollo.

Una nueva era había iniciado en Nicaragua cuando llegaba a gobernar la intelectualidad liberal progresista, impulsando un serie de reformas sociales, políticas y económicas que pusieron fin a las décadas de gobiernos conservadores. Un social liberalismo que defendía la democracia, la propiedad privada y el mercado libre, pero al mismo tiempo practicaba la intervención moderada del Estado para garantizar que todos tuvieran acceso a suplir las necesidades básicas.

El gobierno del general José Santos Zelaya se caracterizó por constituir un poder político con sentido más nacional que el de los gobiernos precedentes, sustentado en la integración y la modernización, la fuerza militar y el control social que dependía, en forma exclusiva, de su conducción y afán patrimonialista.

Todos estos puntos estaban plasmados en la constitución de 1893 (La Libérrima) que propiciaba con decisión la unión centroamericana y facultaba al poder ejecutivo a buscarla. La Libérrima garantizó a los nicaragüenses derechos quebrantados en las constituciones medievales conservadoras a partir de la independencia y del nacimiento de Nicaragua como república independiente. Esta constitución dio a los ciudadanos nicaragüenses derechos modernos, derechos que les permitían optar a cargos públicos, instituyó el sufragio, obligatorio, directo y secreto. La Libérrima cambió radicalmente el sistema electoral, incrementó el número de electores, dio un salto cualitativo en la forma de elección porque abolió el sufragio censitario e implementó el universal. Así, Nicaragua se ponía en consonancia con las formas electorales más avanzadas del liberalismo.

Los proyectos del presidente en materia económica pasaban por la implantación de una economía de mercado, netamente capitalista, pretendía hacer de la exportación de café la principal actividad económica del país, para ello, era necesario ampliar las zonas dedicadas a su cultivo y modernizar los transportes.  Así, con esta actividad se podría reactivar la economía y sacar al país del profundo retraso en el que vivía, además de este modo recompensaba a los cafetaleros por el apoyo prestado a la revolución liberal. 

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La modernización del país se hizo en este periodo, en forma racional y sistemática, con miras a un desarrollo económico favorable a libre empresa, se crearon oficinas de obras públicas, agencias y resguardos de agricultura, se dictaron disposiciones reglamentarias de agrimensura y se estableció un juzgado de revisión de medida (Esgueva,1993,p.27).

El gobierno de Zelaya profundizó y radicalizó el proceso de expropiación y apropiación de tierras, separó a la Iglesia del Estado, confiscó las tierras eclesiales, impulsó el desarrollo de la agricultura y la educación, estimuló la constitución de obras públicas. También se reformó el ordenamiento jurídico, lo puso a tono con las nuevas relaciones de producción; en fin, en el plano económico, sentó las bases para un desarrollo capitalista con proyección nacional. En el plano político preparó las condiciones para avanzar hacia una democracia burguesa, fue entonces, cuando por única vez en la historia, la burguesía nicaragüense representaba los intereses del progreso y la nacionalidad.

En el ámbito de integración territorial es de gran importancia destacar el sentido de unidad nacional que tenía este gobierno, uno de los sucesos más destacados es la reincorporación de las mosquitia al resto de territorio nacional. La reincorporación del territorio de la mosquitia, integró en forma definitiva el litoral atlántico, finalizando así las diferencias que permanentemente se mantenían con el representante del gobierno inglés; fue aquel un acto que fortificó nuestra soberanía. Stansifer (1992) afirma que, “este factor constituyó, sin duda, uno de los rasgos más significativos de toda el área del Caribe” (p.32). Más que por sus riquezas naturales, el Caribe fue apreciado por su papel de puerta o llave a otras partes del mundo.

El general Zelaya le dio carácter propio a los actos de su administración; sus políticas económicas estaban basadas en consolidar a través del progreso la transformación nacional, siendo su política de Estado eminentemente independiente, no permitiendo intromisión extraña en los asuntos de gobierno.

En materia de política exterior los planes de Zelaya se vieron truncados, igual que los económicos, por la construcción del canal de Panamá y por perder el respaldo del gobierno de Estados Unidos. Éste desde su llegada al poder, consideró prioritario impulsar una nueva unión de los países de Centroamérica, teniendo como eje Nicaragua, puesto que era el país con más potencial económico y militar. Con esta unión se pretendía frenar la expansión de Inglaterra y sobre todo la de Estados Unidos.

Según Esgueva (1998) “la idea de crear una unión centroamericana lo llevó a apoyar a otros partidos liberales de la región que pudieran defender el mismo proyecto, y a promover diversas conferencias unionistas centroamericanas” (p. 53). El sistema de Zelaya definió que para impulsar una real modernización del país era necesario asegurar la defensa de los avances políticos, económicos y sociales que la Revolución Liberal llevaba a cabo. En consecuencia, se implementó por primera vez, una doctrina militar basada en la creación de un ejército institucional que, como poderosa fuerza militar, defendiera la soberanía nacional y que al mismo tiempo apoyara el logro de los objetivos estratégicos del general Zelaya en su afán de alcanzar la unión de Centroamérica y expandir el liberalismo.

Conclusión

Consolidado en el poder tanto a nivel político como militar, el general Zelaya hizo de Nicaragua el país más importante de Centroamérica, pendiente de la evolución del mercado extranjero y de la inyección de capital de inversionistas o negociantes estadounidenses. El autócrata liberal buscaba diversos elementos que hicieran  la economía burguesa menos dependiente del coloso emergente norteamericano.

El gobierno  del general Zelaya estaba dispuesto a luchar para mantener la integración territorial y asegurar la no intervención por parte de otros gobiernos en el país, creando así una visión de unidad en la cual todos los sectores de la sociedad nicaragüense se sintieran parte de la misma área.

Bibliografía

(Biblioteca Enrique Bolaños) La Revolución Liberal de Zelaya

Esgueva, A (1998) Zelaya y los Conflictos Regionales. IHNCA, UCA.

Stanfiser, L (1992) Una nueva Interpretación de José Santos Zelaya. San José, Costa Rica.

Esgueva, A (1993) Lo que dice y no dice La Nota Knox. IHNCA, UCA.