El oficio del politólogo


            *Gómez Miranda Amy Junieth
*Hurtado Chavarría Jefferson Antonio  
*Izcano Gómez César Abel 
*López Flete Jennifer Paola
      *Marenco López Javier Antonio
    *Estudiantes de IV año de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, UNAN, Managua.


Introducción

La producción de conocimiento científico en el entorno político toma como base el estudio de las relaciones sociales de poder, la cual se podría considerar como una de las tareas principales del analista político o politólogo. Las tareas u oficios de este cientista en la actualidad han generado numerosos debates, principalmente por el excesivo razonamiento subjetivo que se tiende a utilizar en las investigaciones socio-políticas.

Ante estos escenarios tan característicos en la actual  sociedad, cabe la imperante necesidad de analizar el verdadero oficio del politólogo, estableciendo las características reales que debe poseer un verdadero cientista; por lo que se abordará en el presente escrito la razón de ser del estudioso político, desde el punto de vista  social como del profesional, retomando a la vez ciertos elementos críticos que empañan el oficio de este profesional.

A lo largo de la historia se ha notado que se hace política tanto voluntaria como involuntariamente, esta ciencia se centra en la teoría y la práctica del gobierno y la política a nivel local, estatal, nacional e internacional o también se le puede visualizar como la que estudia al poder y las formas en que éste se manifiesta en la sociedad. Por lo tanto, un cientista político se dedica a desarrollar o a formular interpretaciones relacionadas con la vida pública sin omitir a la ciudadanía.

De tal forma, esta ciencia social se enfoca en el estudio sistemático de la gobernanza mediante la aplicación de métodos de análisis empíricos y generalmente científicos. Se define de una forma muy específica, puesto que examina al Estado y sus órganos e instituciones que velan por el ciudadano común. La disciplina contemporánea, sin embargo, es considerablemente más amplia que esto, y abarca estudios relacionados a factores sociales, culturales y psicológicos que influyen en el entendimiento y funcionamiento del gobierno y el cuerpo político de un Estado.

Haciendo hincapié en su oficio como profesional, un cientista político, también conocido como politólogo suele pasar mucho tiempo investigando, estudiando y analizando tendencias políticas, gobiernos, pensamientos políticos y otros temas relacionados. Él o ella, deberá comprender las políticas actuales expuestas y para esto, suele usar muchas herramientas como encuestas de opinión pública, resultados de elecciones y datos económicos para así llegar a una resolución final.

El politólogo como cualquier otro ciudadano, forma parte de la realidad social que se vive, pero como investigador científico debe saber desprenderse de esta y librarse de todo rastro de subjetividad que pueda interferir en su quehacer como investigador científico. Para esto,  tienen a su alcance material histórico para formular teorías y probar  hipótesis utilizando análisis estadísticos u otros métodos cuantitativos.

Dependiendo de dónde trabajen, los politólogos tienen un campo de estudio del cual va más allá de su preparación, ya que investigarán en uno de los cuatro sub-campos principales, como por ejemplo las relaciones internacionales que se destacan a nivel global, la política nacional de un país y la teoría política o la política comparativa.

El científico político, también deberá supervisar los eventos actuales que son relevantes para su trabajo, esforzándose por predecir las tendencias sociales, políticas y económicas, posteriormente redactan informes basados ​​en su investigación, además de publicar artículos y dar presentaciones. Algunos optan por impartir sus conocimientos en algunas escuela  de estudio superior, por tal razón, el politólogo requiere habilidades en comunicación, pensamiento crítico y escritura; también, debe tener curiosidad intelectual para encontrar nueva información e ideas para investigaciones y artículos originales.

Igualmente, como parte de su oficio se puede trabajar directamente con empresas no estatales y corporaciones o con el Estado a través de los organismos que este integra. En el caso de la docencia esta juega un papel muy amplio en el rol que puede desempeñar el politólogo fuera del Estado. La docencia en las casas de estudio superior ayuda al científico político a exponer a las nuevas generaciones la realidad de la que forman parte en un contexto determinado, compartiendo todos sus conocimientos acerca de la realidad social, siempre desde un punto de vista objetivo.

Desde el punto de vista de su perfil profesional, un politólogo también puede desempeñarse en un área laboral de empresas y corporaciones como analista o consultor; consiste en investigar áreas de oportunidades o el entorno en el cual la compañía opera para así determinar que posición debe tomar y las salidas u oportunidades que esta tiene para alcanzar sus metas y objetivos.

En el área de administración pública, el licenciado en ciencia política ejerce un rol fundamental, pues, a través de la experiencia adquirida por medio de las investigaciones y análisis elaborados, está capacitado para un trabajo de entrada en el cual él tiene que llevar los análisis de los efectos de las políticas públicas o acciones gubernamentales, con la intención de que la ciudadanía obtenga el mayor beneficio posible con el menor coste de recursos o energía.

Por otro lado, los partidos políticos, aunque no dependen enteramente del Estado, tienen una función pública ya que representan los intereses de la sociedad y por ende tienen una responsabilidad con la misma. En tal circunstancia el politólogo ofrece una fuerza laboral muy importante puesto que interpreta lo que pasa y transciende y como su partido puede tomar ventaja para alcanzar la meta esperada que es gobernar.

Ha como se ha señalado el politólogo puede laborar en diversas áreas, aun así la investigación  y el análisis político es su trabajo fundamental, los cientistas dedicados a esto, son aquellos que buscan nuevas nociones de la realidad existente o aplicaciones diferentes a las ideas políticas ya conocidas, ante esto, la historia servirá como fundamento lógico y teórico para los investigadores.

En teoría, la labor del politólogo es indispensable para comprender la realidad política y social, pero la veracidad de esto va en dependencia de la objetividad de las interpretaciones del cientista político, algo que en la práctica ha sido muy criticado por otras ramas de la ciencia, principalmente por el hecho de que muy pocos politólogos separan la opinión propia y particular de la que objetivamente como cientista deben tener.

Giovanni Sartori señala algo muy interesante en una de sus trabajos, titulada ¿Hacia dónde va la Ciencia Política? señala que la ciencia política “ha fracasado en establecer su propia identidad (…) por no determinar su metodología propia” (Sartori, 2004: 351). Esta interpretación se puede englobar como uno de los retos a superar tanto para el investigador político como para la ciencia en sí. Este apartado genera debate para muchos críticos, si bien la ciencia política ha venido avanzando considerablemente, su método ha sido muy versátil y en ocasiones ambiguo.

Es muy notorio que los politólogos enfrentan muchas dificultades a la hora de realizar investigaciones científicas y brindar resultados objetivos, muchos tienden a confundir o acortar el objeto de estudio, el cual ha evolucionado en demasía tras la segunda guerra mundial y la llegada de la globalización, ya no solo es el poder, el Estado y los partidos políticos, sino que se incluye lo cultural, lo social y lo económico, a la vez que se incluyen nuevos conceptos como por ejemplo el de “sustentabilidad”.

Retomando lo anterior, los mayores obstáculos del politólogo se originan en principio, por la discrepancia del objeto de estudio de la ciencia política, algo que otros ciencias suelen reiterar; ante esto, desde lo social y lo profesional el politólogo debe saber definir su papel y sus funciones y acoplarlas, en este caso, a la realidad contemporánea, debido que del mismo modo en como las sociedades van evolucionando, los escenarios políticos e internacionales también lo hacen, encontrando nuevos elementos constitutivos, lo que ocasiona que el análisis del mismo sea acorde a esos nuevos contextos.

Conclusiones

En conclusión, el cientista político tiene muchas áreas en la cual puede desarrollar su oficio, en el sector administrativo público, en organizaciones privadas, como analista o consultor, pero sobretodo no debe olvidar su función base el cual es el investigar y para esto debe estar lo suficientemente actualizado en materia de realidad social, política y económica.

No hay que olvidar las cualidades que debe saber mantener y desarrollar como lo es la crítica objetiva, la observación, la buena comunicación y proyección que como cientista y profesional debe tener. Los “baches” de la ciencia debe saber asimilarlos y analizarlos para crear posibles soluciones, siempre dejando a un lado la opinión personal y la subjetividad que como ciudadano puede garantizarle una desventaja.

Referencias

Sartori, G. (2004). ¿Hacia dónde va la ciencia política? Recuperado de https://recyt.fecyt.es/index.php/recp/article/view/37395
López, V. (2014). ¿Hacia dónde va la ciencia política? la metodología y el léxico de la política en la era de la globalización.
Gómez, L. (s.f). Estableciendo el oficio del politólogo. Espacio Libre.
Cutroni, A. (2010). ¿El Oficio del Politólogo?
CULTURA POLITICA. (2019). ¿Qué hace un politólogo?

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