Cuestiones sobre el pensamiento político de Maquiavelo
*Josseline Yaleska Muñoz Berroterán
*Estudiante de IV año de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, UNAN-Managua
Reflexiones
¿Es el pensamiento político de
Maquiavelo moral?
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Conocer el contexto en el que Maquiavelo escribe sobre
la política y lo político ayuda a comprender la perspectiva de este autor para
repensarlo y permitir sembrar interrogantes a lo que comúnmente se conoce de su
pensamiento. El príncipe (1513) se
escribe en una época muy despiadada de lo político, pues a los enemigos se les
torturaba o mandaba a asesinar, era una sociedad en la que no existía el diálogo
ni la diplomacia, sino más bien la guerra y los enfrentamientos sangrientos.
Dado estos términos ejercer un cargo público y tener el poder de gobernar
implicaba también que se tenía el poder de decidir sobre la vida de otro si era
necesario, el uso de esta variedad de artimañas era muy común en la época del autor.
En general, el pensamiento de Maquiavelo surge en lo
que se conoce como el “Renacimiento” a finales del siglo XV e inicios del siglo
XVI. Se empezaba a valorar la ciencia, aparecían nuevas teorías y métodos de
estudio, se entra en una época en la que el hombre vuelve a ser la centralidad,
rompiendo con la tradición medieval que situaba a Dios como el centro y fin de
todo, además como sugiere Miranda, (2014)
“hay que entender que este período histórico se caracterizó por un
redescubrimiento del énfasis teórico de los clásicos griegos, como lo fueron
Platón y Aristóteles” (04). Esto significó que se empezaron a retomar estas
teorías clásicas para explicar el mundo y la humanidad desde la razón pura.
es importante destacar que en
el Renacimiento hay dos elementos importantes y necesariamente observables: la
recuperación de la Cultura Antigua y el nacimiento del humanismo (Burke, 2000,
citado en Mirando: 03).
Con este nuevo orden también se da la caída del papado
como figura central y la iglesia católica pierde cierto poder en la política,
ya que se empieza a configurar otro sistema político y económico que a su vez
da lugar a la conformación de las ciudades-Estados en Italia. De forma más
específica, en Florencia lo que se empieza a trazar es un ambiente de
inseguridad y de amenazas externas por los reinos de España y Francia, los
cuales empiezan a disputarse territorios, por ello, Maquiavelo considera que el
príncipe o gobernante de su pueblo debe ser una persona audaz y capaz de
defender los intereses de la nación y ve en Lorenzo de Médici la figura de ese
personaje que puede actuar en defensa del pueblo.
Por otro lado la sociedad florentina también se
encuentra sumida en la corrupción política, motivo por el cual el mismo
Maquiavelo es encarcelado, ya que se le juzgaba por cometer actos indebidos y
de corrupción durante su cargo dentro de la administración pública. Por ello se
puede señalar el comentario de Maquiavelo que cita Chuaqui:
Puesto que Florencia “no ha conocido
gobierno por el cual pudiera ser considerada verdaderamente como una
república”, que siempre ha vivido “bajo el dominio de otro” y sumida en “malos
usos” —es decir, es corrupta—, quizás lo más acorde a su condición es
precisamente un príncipe[1] (2000: 434).
También en esta época se puede señalar el
divisionismo interno de las ciudades que presenta Italia, lo cual repercute en
el pensamiento de lo político en Maquiavelo, puesto que experimenta cómo los
gobernantes se enfrentan entre sí por los intereses egoístas de los mismos,
destruyendo ciudades. Las grandes familias se disputaban el poder político,
económico y cultural, e incluso se da el mecenazgo, del que el mismo Lorenzo
fue partícipe, financiando a varios artistas de la época como a Miguel Ángel,
lo que puede ser considerado también como un elemento político (“la política
del prestigio artístico”) dentro de la sociedad florentina, ya que no solo
financió a estos económicamente, sino que también los hacia parte de su
política exterior, enviándolos a diversas cortes.
Es pues, bajo este espectro sociopolítico,
que Maquiavelo escribe su obra El
Príncipe, tomando en cuenta el sistema de valores éticos y morales que
predominaban en ese momento para analizar la política y actuar con éxito en
ella.
En el transcurso de la historia, se ha
intentado analizar de diversas manera el pensamiento de Maquiavelo, llegando
casi todos a la misma conclusión, Maquiavelo es Maquiavélico por distanciar la
ética de la política y proponer una forma de actuar desligada de la moralidad, bajo esta lógica se ha tratado de justificar en la actualidad el denominado “realismo Político”, que no es más que el
“fin justifica los medios”, cuando en realidad esto solo ha sido una
interpretación de la interpretación sobre la interpretación que se hace del
pensamiento de Maquiavelo.
Dicho esto, el presente escrito pretende
cuestionar la manera tradicional en la que se ha entendido el concepto de lo político
en Maquiavelo, para ello se plantearan una serie de preguntas que buscan deconstruir
y quitarse el velo casi sagrado que se ha supuesto sobre las interpretaciones muchas
veces erróneas de lo que sugiere el Florentino, pero sin ánimos de querer
suponer que ésta es la mejor forma de observar a Maquiavelo, sino como parte de
un ejercicio crítico. Entonces, sin más iniciemos:
¿Es el pensamiento de lo político en Maquiavelo
amoral? ¿Por qué?
En principio se
debe comprender que la moral es inmanente al hombre, cada individuo se constituye
bajo un sistema de costumbres y valores que a su vez forman parte de la moral
individual y colectiva, estas costumbres pueden ser coyunturales o circunstanciales,
y que incluso esta existe desde antes que nosotros, puesto que cuando un
individuo nace se inserta en todo un sistema social.
En este sentido,
se puede decir que el pensamiento de Maquiavelo sobre lo político mantiene de
forma transversal la moralidad, ya que Maquiavelo ante todo, considera esencial
que el príncipe sea glorificado y visto como un virtuoso, por lo tanto debe
representar las costumbres y valores morales de esa sociedad, con el fin de
obtener la aceptación y admiración de todos, y con ello la mantención del poder,
que es el fin último de lo político, el autor Aurelio en su ensayo Política
y Moral en base a la obra de Maquiavelo, considera que: “una parte de esa necesidad con la que todo gobernante
ha de contar para poner a prueba su virtù son, precisamente, las normas morales
vigentes en su sociedad” (Arteta: 03)[2].
Por otro lado,
se debe considerar que no se puede disociar la praxis política de la moral
puesto que esta también condiciona la cultura política de una sociedad, es por
ello que desde mi perspectiva no considero amoral el pensamiento de Maquiavelo.
Lo que sí se puede encontrar es, la moral en un sentido utilitario, pero
Maquiavelo nunca sugiere ir en contra de
los valores y las costumbres de la época, e incluso llega a criticar las
acciones despóticas y de traición, asumiéndolas como la vía más segura hacia el
fracaso político.
El hecho de
interpretar la esfera política como un espacio en el que se debe actuar de
manera pragmática no hace al hombre amoral, pero esto si puede ser considerado
como un reduccionismo de lo político al “cálculo político”[3]. Para Miranda, (2014):
Maquiavelo no es ni un amoral, ni desliga tan
radicalmente la política con la moral, pues, al interior de su ser, sus valores
como italiano y heredero de la cultura greco-romana, no lo sustraen de un
análisis ético de sus posiciones teóricas (25)[4].
Otra de las
premisas muy debatidas y criticadas en El Príncipe es alrededor de los
medios permisibles de la política, debido a que se consideran estar propuestos en
un sentido muy alejado de la ética, pero en si ¿A qué refiere
Maquiavelo los medios permisibles de la política? y ¿Son estos congruentes con
otros ámbitos de la vida humana?
Según Chuaqui (2000), los medios permisibles o medios
extraordinarios de la política están referidos a las acciones que debe tomar el
príncipe en determinadas circunstancias de la praxis política, siendo estos: el
engaño, la astucia, la mentira la injusticia o la violencia. Ya que para
Maquiavelo la política tiene su propia ética y su propio sistema de funcionamiento,
que se diferencia de la vida cotidiana. Dado que en la política lo que se
persigue es el poder y la mantención de este, visto desde una dimensión gobernante-gobernado.
Lo que se debe
entender es que Maquiavelo entiende al poder desde una jerarquía, o como lo señala Schenoni, (2007) “el poder ejercido por el gobernante sobre el gobernado
constituye la relación de poder por excelencia”[5](213), por ello Maquiavelo asume que los comportamientos en
la esfera política (limitada al Estado), son diferentes a la vida cotidiana, por
tanto se puede decir que los medios permisibles que sugiere Maquiavelo en
política tienen una justificación, en cambio en la vida cotidiana los concibe
desprovistos de esta justificación, ya que su pretensión no es deformar los
valores de la sociedad Florentina, sino encontrarle un buen gobernante que sea
capaz de imponer el orden y la justicia en los ciudadanos, manteniendo el
status quo de la cultura.
Lo que se quiere decir con esto, es que tales medios
permisibles, responden a una lógica de lo político, determinada por el contexto
y por la conceptualización que acoge Maquiavelo sobre la política y que no
necesariamente deben ser abrazados para interactuar en nuestra realidad.
Por otro
lado, también resulta quisquilloso interrogarse ¿Qué rol juega el bien y el mal en la política? El bien y el
mal juegan un rol de meras directrices de la política, así como de orientación
y de referencia social entre lo que se entiende como moral e inmoral, sin embargo,
desde la perspectiva de Maquiavelo el bien y el mal son instrumentos que deben
ser usados con mesura para lograr los objetivos deseados.
En otras
palabras, el bien y el mal son en principio una construcción de la sociedad, que actúan como directrices
dentro de la misma, con el fin de normar y estructurar las instituciones
sociales, en este caso la política.
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Acercándonos un
poco más al final de esta discusión, cabe preguntarse si Maquiavelo por ser considerado el padre de la ciencia política ¿Logra develar los aspectos más
recónditos de la praxis política?
Si se toma como
recóndito aquello que esta como fin último, se puede decir que sí. Puesto que
al determinar el objeto de estudio de la política se logra escarbar en lo que serían
las acciones políticas, en Maquiavelo se observa que el objeto de estudio de la
política son las relaciones de poder, sobre todo entre Gobernado-Gobernante,
por ende se devela lo que los hombres efectivamente hacen dentro de esa esfera.
(Ubicándonos en su contexto).
Pero también,
se puede señalar que en realidad los aspectos más recónditos de la praxis
política no se pueden develar siempre, dado que la política es dinámica, y
asumir que se llega a descubrir todo sobre ella, seria limitar la política como
si esta fuese estática, pero se sabe que la política es cambiante y evoluciona,
depende en gran medida de los aspectos coyunturales o circunstanciales. Por
ello, lo mejor puede ser considerar a Maquiavelo como un precursor de la misma;
que brindó significativos aportes al análisis de los comportamientos políticos,
pero que estos estaban también limitados a su contexto sociopolítico.
En este orden
de ideas considero que Maquiavelo no logra develar el todo, sino una parte del
todo, puesto que también la praxis política no se centra en la esfera Estatal
(que es a la que Maquiavelo hizo énfasis), sino que también abarca un entramado
social mucho más complejo y diverso.
Finalmente, la
política y lo político en Maquiavelo son consideraciones e interpretaciones que
no deben dejar de verse sin la perspectiva histórica en la que nacen, bajo ese
análisis no se puede aseverar que el pensamiento de este ilustre autor rompe
con la moral y la ética, sino que a partir de la evolución de los sucesos
políticos se ha encontrado más fácil justificar las malas praxis políticas en
los consejos brindados hacia Lorenzo de Medici, haciendo a su vez una lectura más
conveniente de quien los lee para sí. Entonces, pregunto, ¿si la política en
sus cimientos más clásicos fue pensada como el ejercicio para el bien común, ¿qué
sentido tiene obrar bajo los propios intereses individuales, no sería esto sino
más bien un oportunismo solapado?
[1] Chuaqui, T. (2000). La Ética política de Maquiavelo: Gloria,
Poder y los usos del mal. Estudios Públicos, 403-434.
[2] Arteta, A. (s.f.). Moral y Política. Universidad del País Vasco, 1-26. Obtenido de http://webcache.googleusercontent.com/searchq=cache:nyPvdH4lWt4J:www.aurelioarteta.com/uploads/6/2/4/4/62447029/6._moral_y_pol%25C3%25ADtica_.pdf+&cd=8&hl=es&ct=clnk&gl=ni
[3] El
autor Carlos Díaz lo llama cálculo
político, por hacer un ajuste al comportamiento moral en beneficio
individual (p.99). Díaz C, (s.f),
Política y Moral.
[4] Miranda, H. (2014). Nicolás Maquiavelo un amoral con
elementos morales: un acercamiento a su pensamiento desde la Ética. Revista
de Humanidades, 1-27.
[5] Schenoni, L. (2007). El
concepto de lo político en Nicolás Maquiavelo. Andamios. Revista de Investigación social, 207-226
Excelente compañera 👏
ResponderBorrarGraciaspor leerlo Dianita 🤗😊
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