La comunicación política en Nicaragua: Efectos en la formación de la opinión pública ciudadana
*Estudiantes de Ciencia Política y Relaciones Internacionale, UNAN-Managua.
*Maqueyling Izaguirre
*Amy Gómez Miranda
*Leniz Pérez
Martínez
*Jennyfer Castañeda
Desde hace décadas la opinión pública ha sido
un medio por el cual los individuos, ciudadanos y colectivos han manifestado sus pensamientos y
perspectivas ideológicas, respecto a los
contextos sociales que perciben. Nicaragua como país latinoamericano se ha
situado en una perspectiva, donde la creación de la opinión presenta
influencias externas e internas, derivadas de un proceso de comunicación, el
cual se ha caracterizado por poseer receptores de información, en su mayoría, pasivos.
En este apartado, se analizan elementos claves
de comunicación política, situándonos en el contexto de la sociedad
nicaragüense; destacando la importancia de ciertos actores políticos
tradicionales, como los partidos y otros que han desarrollado una gran
relevancia como los medios de comunicación, principalmente digitales. También
es importante recalcar los niveles de incidencia que tiene la opinión ciudadana, en los
comportamientos sociales a nivel general y posteriormente en la toma de
decisiones política.
En principio, comunicación política puede ser
entendida desde diversas perspectivas, entre los autores que han escrito sobre
este tema, tenemos a María Belén Mendé y Cintia Smith (1999), quienes señalan
que es un proceso indispensable para el espacio político contemporáneo, siendo
que permite la confrontación de los
discursos políticos y constituye la
condición de funcionamiento de la democracia masiva.
Estos autores destacan dos elementos
importantes, los cuales son muy característicos en el proceso de comunicación
política en Nicaragua, siendo estos el discurso y la democracia como parte de ese
mismo discurso. Estos elementos han sido criterios usualmente utilizados para
forjar una determinada opinión o constructo ideológico tanto por partidos
opositores, de gobierno, medios de masa e incluso grupos empresariales.
Destacando a otros autores, Javier del Rey
Morató (2011), nos comparte que la comunicación política estudia los actores,
roles, comportamientos, estrategias discursivas y patrones de argumentación
implicados en la producción del discurso político. Siendo que el discurso es un
elemento importante dentro del estudio de cualquier tipo de comunicación, se
sostiene que este elemento es el forjador de la opinión pública y de los
posteriores comportamientos sociales.
En Nicaragua los procesos de comunicación
política no necesariamente han sido estáticos, estos parten de premisas
relacionadas a la alternancia del poder, la cual en términos de gobernabilidad
ajustan el sistema no solo el político-administrativo, sino también el
ideológico y dogmático a los planes de gobierno particulares. Por lo general, los ciudadanos tienden a adecuarse al poder de la información transmitida, la
cual según su mensaje, tendrá repercusiones en las esferas sociales,
culturales, económicas y en los posteriores procesos de toma de decisiones.
A nivel nacional, se puede captar un impacto
considerable de discurso político en la época de los 90´, donde se arroja en
nuestro país una gama de discursos asociados a la democracia liberal, esto auspiciado por la Unión Nacional
Opositora. Este proceso, conllevó un sin número de estrategias, que incluían un
trabajado marketing político-electoral, que concluyó con la instauración de un
nuevo constructo de ideas lideradas por partidos neoliberales que tuvieron efectos importantes en la vida social nicaragüense.
Los medios de comunicación
en general resaltan como importantes actores; la influencia de los medios dentro de la
comunicación política, es muy debatible, puesto que poseen los rasgos más
influyentes de persuasión y captación dentro de la sociedad, permitiendo el
reconocimiento del mensaje el cual desean transmitir al destinatario, logrando
así el alcance de sus objetivos que son el reflejo de sus intereses como actor
político-social.
Estos “mass-media”
en nuestro país, se han convertido en actores capaces de implementar
mecanismos de movilización social y formación de consensos y disensos ciudadanos y por lo
general se encuentran liderados por grupos con fines de lucros, por lo que en muchos casos, el proceso
comunicativo que incluye la manipulación de la psiquis política, ha generados desórdenes
estructurales en nuestra sociedad.
Debido a que, no siempre los medios trabajan de
forma independiente, sino que muchas veces responden a las demandas e intereses
de otros grupos, tal como se mencionó anteriormente, es importante destacar la
relevancia que poseen otros actores en los procesos de formación de la opinión
y comportamientos, tal es el caso de los gobiernos. Se sabe que a fin de
cuenta, es el discurso o el mensaje es el que influye más en los comportamientos
sociales y ante esto es necesario mencionar que uno de los efectos de la
formación de la opinión es la participación ciudadana.
La participación ciudadana será positiva para
un gobierno si este genera la suficiente simpatía política y para esto se valen
de numerosos recursos y uno de estos es la publicidad o marketing ya sea
político o electoral cuando corresponde. Se manipulan las ideas, se incide en
las acciones, se proyectan escenarios y se implementan tácticas; esto no solo
son elementos implementados por partidos políticos, sino también por los medios
de comunicación e incluso actores como
las iglesias.
Si además de los medios, resaltamos a nuestro
gobierno actual y nuestra sociedad en general, como potentes actores que
inciden en el proceso de comunicación política, nos encontramos con un quiebre
muy marcado, ya que son pocos los ciudadanos que se incluyen en los espacios de
participación de forma responsable, en su mayoría la intención de participación
se reduce al derecho al voto electoral,
aunque no se puede ignorar el alto grado de militancia política dentro de algunos
partidos.
Aun así, es necesario diferenciar la opinión
sectaria, a aquella que surge de un pensamiento
crítico, diversificado e independiente, aunque esta última sea muy escasa. Si bien los medios se encargan de proyectar
datos y mensajes según los intereses de sus gremios, en ese misma línea, los
partidos buscan la manera de mantener altos niveles de simpatía; cabe mencionar
que ellos, únicamente inciden en la formación de la opinión, por ende no se
puede decir que causan la conducta de las personas, pero sí, la condicionan.
La información, mensaje, datos o imágenes que
proyectan, ya sea parcial o tergiversada, siempre causa una reacción tanto por adeptos o seguidores de
los gremios, como por aquellos que no lo son. Ante esto, señalamos que, una
fuerte característica del ciudadano nicaragüense es que no siempre analizamos
cuidadosamente los mensajes que nos transmiten.
Antonio Castillo (2011), señala que “Una persona, de manera consciente o no,
evita las comunicaciones que vayan contra sus pensamientos o percepciones. Pero
cuando no es posible evitar el mensaje, aparece un tipo de memorización
selectiva que recoge, modifica o elimina las informaciones, según estén en
sintonía con la propia percepción.” (Castillo, 2011, p.14). Por lo general, son muy pocos los ciudadanos
nicaragüenses que de forma consciente tienden a
analizar los mensajes con el propósito de evitarlos y ver si se adecuan
a nuestros intereses o perspectivas.
Dentro de nuestro colectivo nacional, podríamos
decir que, se corre el riesgo de que los individuos generen solo la repetición
del mensaje que mínimamente es captado, sin analizar otros factores implícitos
dentro del mismo. Ante esto, podemos resaltar que se genera mucho ruido dentro del contexto de
transmisión de los mensajes, lo que incide en la falta de acuerdo social en
Nicaragua y es muy bien sabido que en su mayoría los conflictos sociales son
generados por la tergiversación mediática.
Sin importar el carácter del interés de los
emisores de información, la opinión que se genera a partir del mensaje
recibido, no siempre será una opinión coherente y esto es debido a la poca
claridad no de la información, sino del contexto en la cual esta se transmite,
y como el receptor la absorbe, por lo que es necesario sustentar que no siempre
la opinión está fundamentada en fuentes confiables y segura. Esto se puede
notar en las perspectivas ciudadanas derivadas en diversos temas, tal es el
caso de la democracia y como esta es usada por diferentes actores políticos,
empresariales u otros, para vender alguna perspectiva ideológica con el fin de
ganar adeptos.
Conclusión
Para concluir, el proceso de comunicación
política en Nicaragua depende en gran manera de tres actores fundamentales, los
cuales son; los medios de comunicación, la sociedad civil y los gobiernos, los
cuales tienden a ser emisores y receptores de información, aunque en niveles
divergentes. Estos actores tienen la capacidad de generar opinión y forjar
comportamientos que inciden en los procesos de toma de decisiones en nuestro
país.
Usualmente, hemos tenido interferencias en los
procesos de transmisión y recepción de información, lo que nos ha generado un
constructo de ideas vagas, las cuales, en muchos casos se derivan de factores
externos, pero también, por nuestra falta de información y apatía en muchos
temas de interés público.
Bibliografía
Castillo A. (2011). “Los medios de
comunicación como actores sociales y políticos, poder, medios y sociedad.” Revista
Razón y Palabra. España.
Rey Morató J. (2011). “La comunicación
política en la sociedad del marketing y de internet.". Madrid.
Mendé M, Smith C. (1999). “La comunicación
política, un espacio de confrontación.” Argentina.
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