La guerra del Peloponeso: Esparta vs Atenas.

* Erick Aguilera

*Estudiante de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UNAN-Managua

Introducción

La guerra del Peloponeso fue protagonizada por dos potencias en distintos ámbitos, por
un lado, estaba la gran Atenas; La ciudad más esplendorosa del mundo antiguo con rutas de comercios formidables que la convertían en la indiscutible potencia económica griega, sumado a esto era aliada y ciudad líder de la fructosa Liga de Delos.

Por otra parte, estaba Esparta; otra enorme ciudad-estado griega, cargaba la batuta de líder en la Liga del Peloponeso, también poseía una fructífera economía, pero no al mismo nivel de Atenas, donde sí poseía distinción era en su fuerza y experiencia militar, la ciudad griega contaba con los generales más ganadores y laureados del antiguo mundo, además una incorruptible disciplina en la formación de soldados de élite.

La guerra entre estos dos imperios emergentes no estaba prevista, pues en el año 433 A.d.C estaba en vigor un acuerdo de paz realizado después de finalizar conflictos previos, que, se supone debía durar 30 años, uno de los primeros detonantes de esta guerra es un leve encontronazo entre dos colonias de una ciudad aliada de Esparta, Corcira y Epidamno que al abocarse a su colono Corinto decidió apoyar a Epidamno, Corcira por su parte decidió refugiarse en Atenas.

Corcira era la tercera y última flota naval de Grecia, la otra pertenecía a Corinto, Corinto naturalmente si se fuese a dar el conflicto estará con Esparta; haciendo una correlación de fuerzas de dos contra uno, en la probable lucha marítima entre dos potencias, si Corcira caía en manos corintianas haría de Esparta un ejército imbatible por mar y por tierra, por ende, Pericles decide firmar un acuerdo de protección con Corcira, Que entraría en vigor ante cualquier agresión externa.

Corinto debate con Megara (otra ciudad miembro de la Liga del Peloponeso) para plantear una guerra contra la Liga de Delos, lo cual daría pasó a un enfrentamiento directo entre Atenas y Esparta, Atenas enterado de las diversas pláticas e intenciones de Megara decide restringir el paso de comerciantes a los puertos De la Liga de Delos y el Ágora ateniense fracturando bruscamente la economía de la ciudad, dando lugar al primer embargo económico registrado en la historia mundial.

Atenas muestra una influencia y una magnitud de poder tentacular muy resaltable con esta media; lo cual obliga por cuestiones de prestigio y hegemonía territorial a Esparta, en una acción un poco precipitada declara la guerra, de acá partió Esparta; con un planteamiento de guerra tradicional donde atacó los cultivos proveedores de Atenas, buscando sitiar la ciudad para atacar directamente facilitando y acortando la victoria.

Pero Pericles, líder ateniense había pronosticado este evento, así que mediante fortificaciones construidas en el centro de la ciudad le dio protección a los productores y a los productos del Imperio y creando lazos comerciales para ser abastecido de granos básicos, duplicando y prácticamente imposibilitando la invasión Espartana.

Mientras tanto en la lucha marítima Atenas estaba sacando una notable ventaja, el error en la estrategia de los espartanos los obligó a dosificar fuerzas, agregando que era época de cosechas y muchos de los soldados debían regresar a Esparta para los cultivos, por el contrario, Atenas gozaba de comodidades y sin campos que trabajar debido a la destrucción perpetrada por el rival y con la abundancia de importaciones se dedicaba estrictamente al combate.

Durante una inerte época de conflictos Atenas se vio abatida por una plaga proveniente de Egipto, muy probablemente en los cultivos importados. Un tercio de la población ateniense se vio afectada y un gran número de soldados murieron, entre los combatientes afectados estaba el nombre del líder de combate, Pericles que dejó al pueblo sin líder y a las fuerzas militares sin dirigente provocando una natural irregularidad e inestabilidad.

La expedición a Sicilia se inició en el año 415 a.C. y culminó el 413 a.C. La compleja situación creada tras la Paz de Nicias llevó al poder a Alcibíades, personaje de una controvertida personalidad, que sedujo a los atenienses y fue elegido Estratega en 420, firmando con Argos. Mantinea y Élide la llamada Cuádruple Alianza que debía durar cien años, alarmando con ello a corintios y espartanos y llevándole a una política abusiva contra Esparta que desembocó en nuevos conflictos en Mantinea y Melos, que sufrió el rigor ateniense y embarcó a Atenas en la desastrosa expedición a Sicilia (415-413 a.C.)

La expedición a Sicilia (415-413 a.C.)

Causas y planteamientos

Tras el Congreso de Cela, celebrado en el año 424, se acordó la paz en Sicilia, pero existía una gran agitación entre sus ciudades, provocado en gran medida por el miedo a la primacía alcanzada por Siracusa.
Tucídides dedica los libros VI y Vil de su libro titulado: Historia de la Guerra del Peloponeso a esta famosa expedición. Su opinión es que el fracaso se debió a un error de planteamiento inicial, pero quedó frustrada por los acontecimientos y fallos posteriores.
La dirección de la expedición se confió a tres Estrategas con poderes extraordinarios: Alcibíades, Nicias y Lámaco, realizándose un gran esfuerzo humano y económico para dotar a la flota con el contingente ateniense y con los refuerzos de los aliados con los que se unirían en Córcira.
Según Tucídides se reclutaron «cuatro mil hoplitas, trescientos jinetes y cien trirremes atenienses, además de cincuenta trirremes de Lesbos y Quíos y otros muchos aliados» . El poder total militar enviado para la expedición era de 5.100 hoplitas más 1.500 de infantería ligera, además de 260 naves.
Los gastos de la expedición superaron los 3.500 talentos, por lo que además de contar con la cantidad recogida del pago de los Foros hubo que tomar parte de sus reservas.

Cuando estaban ya avanzados los preparativos para esta gran empresa, sucedieron unos acontecimientos calificados de sacrilegios que conmovieron a los atenienses: la mutilación de los Hermes y las parodias de los Misterios de Ilusas, atribuidos a Alcibíades y sus amigos.
Alcibíades fue incluido entre los culpables de los hechos, posiblemente debido a las intrigas de sus enemigos, que, sin embargo, no lograron que fuese juzgado antes de su partida a Sicilia, aunque posiblemente hubiera sido absuelto y el juicio quedó aplazado hasta la vuelta de la expedición.

La rendición de Atenas

Sitiada por tierra y por mar debido a la unión del Imperio persa a los espartanos con todas las fuentes de granos bloqueadas y con la apropiación espartana sobre sus minas de plata era absurdo proseguir en un combate que de prolongarse lo único que provocaría sería acentuar los estragos de la derrota.

Atenas decidió formar un acuerdo de rendición donde debía regresar todas las ciudades coloniales a Esparta, aminorar el número de efectivos militares en gran manera y pagar una considerable suma de dinero y recursos; debido a esta rendición se desencadenó una oleada de sucesos desafortunados para Atenas.

Eventos como la desaparición de la Liga de Delos, en Atenas la que de presumir un modelo político democrático pasó a tener un sistema de mandato oligárquico.