Análisis de la coyuntura de lo que pasó con la Cumbre de las Américas

 Cinthya de los Ángeles Amador Uriarte

*Estudiante de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, UNAN-Managua.

La cumbre de las Américas que se celebró en los Ángeles del 06 al 10 de junio, pretendía tratar formalmente los principales temas como son la problemática migratoria, los efectos de la pandemia, la crisis climática entre otros, también con el objetivo de que América Latina tenga la oportunidad de ganar visibilidad y Washington renueve su influencia, a la vez que pueda promover una alternativa hemisférica de desarrollo para la región. Sin embargo, el liderazgo de los EE.UU en esta cumbre es muy objetable, puesto que inicia con una participación exclusiva y discriminatoria hacia los países de la región, con el cual varios miembros o países de América Latina y el Caribe no estuvieron de acuerdo.   

En esta cumbre se puede detonar como EE.UU busca recuperar su influencia en los países latinoamericanos, sin embargo, no se nota un compromiso con los países, lo que se puede ver es la búsqueda de un desarrollo direccionado hacia los intereses del norte, creando un ambiente de dispersión y exclusión.

EE.UU ha marcado una selectividad oportunista para su propio beneficio, lo que ha provocado en la mayoría de los gobiernos de la región un repudio, lo cual se pudo observar con las notables ausencias en la cita a la cumbre.

Mediante estas circunstancias no se podrá llegar a un acuerdo hemisférico para atenuar la problemática migratoria y otros problemas relevantes a nivel regional. No se puede llamar a esto una cumbre de las Américas, donde países del mismo continente sean excluidos, cuando el objetivo de dicho encuentro es debatir, analizar los desafíos y problemáticas que incumben a todo el continente.