La cumbre de la intransigencia
*Yasser Arellano Muñoz
*Estudiante de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, UNAN-Managua.
Como si de la preparación para una obra de teatro se tratara, el casting para elegir quienes participaban en la obra denominada “Cumbre de las Américas” se aperturó desde la Casa Blanca, en una obra que cada vez que entra en escena aspira a ser el espacio de diálogo y concertación político más importante del hemisferio occidental. Entre el 6 y el 10 de junio de 2022 se puso en escena, sin embargo, este fue incapaz de hacer valer sus principios fundacionales. Se presentó más bien como una Cumbre de la intransigencia debido a que excluyó -o al menos intentó opacar- a actores como Nicaragua, Venezuela y Cuba. Así pues, quedó en evidencia la intolerancia en escuchar la gran variedad de razonamientos y perspectivas políticos emergentes que se configuran a lo interno de los Estados de Abya Yala.
Muchos han
pensado en la Cumbre de la Intransigencia
como un rotundo fracaso, debido a que una gran cantidad de países se
expresaron -antes y durante la cumbre- en contra de la exclusión de unos países
y la inclusión de otros. Sin embargo, desde su primera edición en 1994 esta no
ha superado ser nada más un lugar de voces. Es decir, no ha trascendido a
normativizar e institucionalizar las declaraciones producidas en este espacio
-en este sentido la única relevancia que tiene es la que la industria mediática
le pudo dar-. Como argumenta Cartor Diaz (2019) “Los instrumentos habitualmente
adoptados han sido: una Declaración de índole esencialmente política que tan
solo se encarga de fijar los lineamientos básicos”.
Así pues,
a razón de lo antes expuesto, se puede considerar que en términos nominales o
visto desde el discurso mediático la Cumbre
de la Intransigencia ha sido un fracaso. Pero que además, en realidad esta
no ha logrado ser más de los que fue en 1994, un encuentro del más alto nivel
político, pero afortunadamente sin implicaciones o influencias directas en
orientación política que toman los gobernantes en Abya Yala.
Fuentes consultadas
Cartor Diaz. (2019). La Cumbre de las Américas:
Un espacio para la cooperación sin apenas proyección normativa. Revista Española de Derecho
Internacional.
http://www.revista-redi.es/es/articulos/la-cumbre-de-las-americas-un-espacio-para-la-coopera
cion-sin-apenas-proyeccion-normativa/
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